“Lo llevo en mi brazo aquí”, decía Harry mientras señalaba el nuevo tatuaje que aún estaba tapado para evitar infecciones, y añadía “me lo he hecho hoy”. Sin embargo, el joven cantante no quiso mostrarlo ni revelar de qué se trataba, a pesar de que antes había colgado fotos en Twitter para enseñar todos sus tatuajes.
La única pista sobre el contenido del misterioso tatuaje la reveló Niall Horan: "se trata de algo de Londres", aseguraba el único componente de One Direction que no lleva ningún tatuaje en su cuerpo, ya que tiene pánico a las agujas.
Louis Tomlinson y Liam Payne también aprovecharon su vista a la capiral de Irlanda para adquirir nuevos tatuajes, pero ellos no tuvieron reparos en desvelar que eran unos tornillos, como los que ya tienen Harry Styles y Zayn Malik. "Liam y yo nos hemos unido a la tripulación y tenemos dos tatuajes en los tobillos. Ahora todos los tenemos, excepto Niall", escribía Louis en su cuenta oficial de Twitter.
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